Personas como Yo, escrita por John Irving y publicada por la editorial Tusquets Editores S.a. en Barcelona, es una novela absorbente de narrativa extranjera que aborda el deseo y la identidad sexual a lo largo de más de medio siglo.
La historia se sitúa en los años cincuenta en el pequeño teatro de aficionados de First Sister, Vermont, donde el adolescente Billy Dean se enfrenta a papeles complicados que palidecerán ante los desafíos que le depara la vida. A los trece años, su mundo cambia al conocer a su futuro padrastro, el atractivo Richard Abbott, y a la encantadora bibliotecaria señorita Frost, quien se convierte en su cómplice en un entorno hostil.
A medida que Billy crece y se adentra en el mundo de la escritura, se ve inmerso en la búsqueda de su identidad sexual, enfrentándose a dilemas sobre sus preferencias y deseos. ¿Es posible que le atraiga tanto el chico rebelde de su clase como la deslumbrante bibliotecaria? ¿Existen personas como él?
Paralelamente, surge en él el anhelo de descubrir la identidad de su verdadero padre, un viaje que lo llevará hasta Madrid y que marcará su vida de forma irrevocable.
Esta obra, la decimotercera novela de Irving, es considerada una de sus más comprometidas desde títulos como Las normas de la Casa de la Sidra, El mundo según Garp y Oración por Owen. Con un alto voltaje político y una mezcla de ternura, perdón y amor, Personas como Yo explora las complejidades de las relaciones familiares, amorosas y amistosas.
La crítica ha elogiado esta novela como «una comedia sexual con tripas y corazón» (The Independent), destacando su valentía y talento, así como su capacidad para redimir a través del perdón, el amor y la comprensión.
En mi opinión, Personas como Yo es una obra que aborda con sensibilidad y profundidad temas universales como la identidad, el amor y la búsqueda de la verdad. La narrativa de Irving atrapa al lector desde las primeras páginas, ofreciendo una experiencia literaria rica en matices y emociones.