«Introducción a la Antropología Política», escrito por Ted C. Lewellen y publicado por la editorial Bellaterra en España, presenta una guía para comprender el desarrollo irregular de esta disciplina, especialmente en el contexto del debate surgido en los años ochenta acerca de la inclusión de la política en el ámbito de la antropología. En contraposición a la postura de Easton, quien argumentaba que la antropología no podía separar los sistemas políticos de otros subsistemas sociales como el parentesco, la religión o los grupos de pares, ya que a través de estos se manifiestan el poder y la autoridad, Lewellen defiende que esta interrelación es la contribución esencial de la antropología política. Esta permite identificar cómo el lenguaje político se manifiesta a través de instituciones, ideologías y prácticas que en principio no se consideran políticas.
El libro abarca la evolución de la antropología política a lo largo de diferentes corrientes, desde la estructural-funcionalista hasta la posmoderna, sin dejar de lado las políticas de identidad como la etnicidad y el nacionalismo. Posteriormente, se aborda la importancia de una antropología de la globalización, que requiere analizar no solo cómo las estructuras globales impactan a nivel local, sino también la resistencia y oposición a dichas imposiciones.