«Mi Nombre Era Eileen» de Ottessa Moshfegh es un thriller espeluznante, hipnótico y divertido que cautiva y perturba al lector desde la primera página. La autora nos introduce en la vida de Eileen Dunlop, una chica modesta y perturbada que se ve atrapada entre su rol de cuidadora de un padre alcohólico y su trabajo en un correccional de menores lleno de horrores cotidianos.
Eileen encuentra consuelo en fantasías perversas y sueña con escapar a una gran ciudad para dejar atrás su vida monótona. Sin embargo, sus noches las dedica a cometer pequeños hurtos, espiar a un guardia del reformatorio y lidiar con los desastres que su padre deja en casa. Todo cambia cuando Rebecca Saint John, una nueva directora educativa, llega a Moorehead y Eileen se ve envuelta en una amistad que la llevará a ser cómplice de un crimen inesperado.
La narrativa de Ottessa Moshfegh es magistral, creando una atmósfera oscura y perturbadora que atrapa al lector en una historia llena de giros inesperados y suspense. La evolución de Eileen como personaje, su complejidad psicológica y sus acciones moralmente ambiguas hacen de esta novela una lectura fascinante y perturbadora.
La próxima adaptación al cine con Anne Hathaway como protagonista promete llevar esta historia a un nuevo nivel de reconocimiento y éxito.