The Lost Child of Philomena Lee es una conmovedora historia escrita por Martin Sixsmith que relata la vida de una madre y un hijo cuyas vidas fueron marcadas por las fuerzas de la hipocresía a ambos lados del Atlántico y los secretos que se vieron obligados a guardar. Cuando Philomena Lee quedó embarazada como adolescente en Irlanda en 1952, fue enviada al convento en Roscrea en el condado de Tipperary para ser cuidada como una mujer caída. Ella cuidó de su bebé durante tres años hasta que la Iglesia se lo quitó y lo vendió, como a tantos otros, a América para su adopción. Obligada a firmar un documento prometiendo nunca intentar ver a su hijo nuevamente, pasó los siguientes cincuenta años buscándolo en secreto, sin saber que él la buscaba desde el otro lado del Atlántico.
El hijo de Philomena, renombrado como Michael Hess, creció para convertirse en un destacado abogado en Washington y en un importante funcionario republicano en las administraciones de Reagan y Bush. Sin embargo, era un hombre gay en un partido homofóbico donde tuvo que ocultar no solo su sexualidad, sino eventualmente el hecho de que tenía SIDA. Con poco tiempo restante, regresó a Irlanda y al convento donde nació: su desesperada búsqueda de encontrar a su madre antes de morir dejó un legado que se desarrollaría con consecuencias inesperadas para todos los involucrados.
Esta conmovedora narrativa de amor y pérdida es tanto desgarradora como redentora. La historia ha inspirado la película Philomena, protagonizada por Judi Dench y Steve Coogan.
En mi opinión, The Lost Child of Philomena Lee es un libro que ofrece una mirada profunda y emotiva sobre la lucha de una madre por reunirse con su hijo, así como sobre los desafíos y secretos que marcaron sus vidas. La narrativa cautivadora y los personajes conmovedores hacen de esta historia una lectura que deja una profunda impresión en el lector. Recomiendo este libro a aquellos que buscan una historia inspiradora y conmovedora sobre el amor familiar y la búsqueda de la verdad.