El libro Homo antecessor, escrito por José María Bermúdez de Castro y publicado por la editorial Crítica, relata en primera persona el hallazgo que reescribió nuestra historia evolutiva: el descubrimiento de Homo antecessor. Hace tan solo tres décadas, pocos podían imaginar que una especie humana encontrada y nombrada en la península ibérica por científicos españoles tendría el honor de formar parte de nuestra historia evolutiva.
La especie Homo antecessor, cuyos restos fósiles fueron descubiertos en un yacimiento de la sierra de Atapuerca, fue descrita en 1997 en la revista Science. El proceso de investigación duró tres años y estuvo lleno de dificultades, pero la emoción de cada nuevo hallazgo y la sorprendente anatomía de los restos fósiles motivaron a los científicos a superar todos los obstáculos.
Una vez superada la fase inicial, la aceptación de Homo antecessor como una fuente fundamental para comprender el origen del linaje de nuestra especie se vio enfrentada a la oposición de varios expertos en evolución humana. Esta resistencia se mantuvo durante más de veinte años, hasta que la información anatómica y molecular impuso su lógica.