En este libro, Antonio Dominguez Ortiz, reconocido historiador español, se propone perfilar la imagen de una España que ha sido madre de muchos pueblos a lo largo de tres milenios de historia. Su objetivo es transmitir esta imagen a un público amplio, especialmente en un momento en el que la enseñanza histórica en los planes obligatorios deja un vacío importante.
Dominguez Ortiz defiende que la Historia debe satisfacer la curiosidad humana y rechaza que deba servir para explicar lo que ocurre en el presente. Destaca por su independencia de criterio, su inmunidad al sectarismo interpretativo y su capacidad para mantenerse al margen de modas y afiliaciones políticas.
Los críticos elogian su habilidad para basar sus opiniones en documentos y obras consultadas, sin dramatismos ni solemnidades, utilizando un estilo directo y elocuente que resulta fascinante. El libro no se limita a ser un mero resumen, sino que ofrece tesis de fondo que reflejan la opinión del autor sobre cuestiones controvertidas y desmonta interpretaciones falsas.